¿Tu perro no deja de rascarse y no sabes qué hacer para aliviarlo? Te proporcionamos información que debes saber cómo aliviar el picor en perros.
¿Por qué mi perro tiene picazón?
¿Tu perro a menudo lame, araña o muerde una o más partes de su cuerpo? Estos signos son sinónimos de comezón o picazón. Las causas pueden ser múltiples y a veces difíciles de detectar. En primer lugar, asegúrate de que tu perro esté libre de pulgas u otros parásitos como la sarna o las garrapatas . Si no es así, puede ser una infección de la piel (bacteriana o fúngica), una alergia alimentaria o ambiental (contaminación, ácaros, pólenes y plantas, clima cálido y seco, etc.) o una excesiva frecuencia de lavado de tu compañero. Por último, puede resultar que el picor tenga un origen conductual.
La importancia del tratamiento regular contra pulgas
La causa más común de picazón es la presencia de pulgas en tu perro. Además de la picazón, las pulgas pueden dañar la salud de tu mascota. De hecho, las mordeduras generan una pérdida de sangre que puede ser peligrosa para perros pequeños, cachorros o hembras preñadas. Por eso es fundamental administrar un producto antipulgas periódicamente (en pipeta, comprimidos o collar) que encontrarás en el veterinario y otras tiendas.
Además de estar en el perro, las pulgas irán por toda la casa. Será difícil erradicarlas: tendrás que pasar la aspiradora por toda la casa, lavar toda tu ropa y sábanas a temperaturas muy altas y rociar toda la casa con un producto antipulgas.
Mi perro tiene picores, ¿qué debo hacer?
Cuando tu compañero tiene picazón, es fundamental encontrar la(s) causa(s) lo más rápido posible para aliviar el dolor de tu mascota y evitar que empeore. Por lo tanto, es necesaria una consulta con un veterinario, primero para aliviar la picazón del animal y luego, en segundo lugar, para establecer un tratamiento etiológico (específico) para la(s) causa(s).
A veces es difícil encontrar la causa del picor, sobre todo si es de origen alérgico. Por lo tanto, será necesario seguir el tratamiento hasta el final y controlar de cerca al perro para ver el progreso del tratamiento. Si no observas ninguna mejoría, deberas avisar a tu veterinario para adaptar el tratamiento.