Encontrar un nombre para un cachorro siempre es bastante complicado, a veces resulta un verdadero dolor de cabeza. Cuando lo tengas: ¡enhorabuena! Pero lo más difícil aún está por llegar: toca enseñar su nombre a un perro
Te damos 8 consejos para enseñarle a tu cachorro su nombre:
Consejo n°1: La elección correcta del nombre
En primer lugar, antes de que quieras enseñarle su nombre a tu cachorro, es recomendable elegir un nombre que sea fácil de decir a diario y pegadizo. Por lo tanto, es necesario elegir un nombre que no exceda de dos sílabas.
Incluso antes de tener a tu cachorro en casa, no dudes en decir su nombre en voz alta regularmente seguido de una acción como: «¡Medor, ven aquí!». Así sabrás si suena bien o no y si este nombre es fácil de usar en el día a día.
Consejo 2: Fomenta un ambiente poco estimulante
Para comenzar a aprender, ya sea el nombre del cachorro u otra cosa, es muy importante ubicarse en un ambiente poco estimulante.
De hecho, un cachorro puede distraerse fácilmente, ¡aunque solo sea por una hoja voladora! De hecho, te aconsejo que le ofrezcas sesiones de trabajo en lugares que conoce si es posible al interior.
Además, hazlo preferiblemente solo cuando empiezas un aprendizaje. Solo más adelante se le pueden añadir dificultades: aprender al aire libre, entre personas, junto a otros perros, etc.
Consejo 3: Crea una Asociación Positiva
El perro aprende principalmente por condicionamiento. El objetivo aquí es hacer que tu cachorro comprenda que su nombre «Fido» siempre va seguido de una recompensa.
¡Este aprendizaje le permite enseñarle a su cachorro su nombre, pero también comenzar a aprender a recordar!
Aprovecha la corta edad de tu cachorro para crear esta asociación positiva, esta es la edad en la que estará más receptivo.
Entonces, regularmente, unos minutos por sesión, di «Fido» y al mismo tiempo dale una golosina al cachorro. Posteriormente, estará intrigado e interesado cuando escuche esta palabra, su nombre.
Consejo 4: Adapta la entonación de tu voz
Para llamar la atención de tu cachorro, no dudes en tener una voz muy aguda para inducirlo a que venga a ti. Esta entonación también creará una fuerte motivación.
Si tienes una voz grave y un tono firme, tu cachorro tendrá muy pocas ganas de acercarse a ti, mientras que por el contrario, si tienes una voz alegre y dinámica, se interesará mucho más.
Consejo °5: Ni sancionar ni insistir en caso de incumplimiento
Sí tu cachorro no te presta atención, no lo regañes! Él es completamente ignorante, ¡así que no puedes culparlo por no saber o entender lo que esperas de él!
Es tu turno preguntate y buscar las razones de este fracaso: ¿es el entorno el que no es adecuado, su actitud demasiado cerrada, o tu voz que es demasiado profunda? Depende de ti analizar y observar en lo que está atascado.
Sin embargo, no insistas si a tu cachorro no le importa que estés ahí para llamarlo. Reajusta tu actitud (sube los agudos, golpea las piernas, agáchate, etc.) pero si ves que tu cachorro sigue ignorándote, entonces haz lo mismo.
En la próxima sesión, opta por un entorno que distraiga menos, por recompensas más atractivas para el cachorro o por una actitud más abierta. Incluso puedes ponerle una correa fina para mantener el control y llevar a cabo el condicionamiento inicial: “su nombre” = golosina.
Consejo 6: Adapta las sesiones de aprendizaje
Sobre todo, no trabajes demasiado con tu cachorro, necesitará descansar entre cada sesión, salir a jugar y pasear.
Las sesiones de aprendizaje no deben exceder los 5 minutos pero so puedes hacerlas varias veces al día.
Además de aprender por condicionamiento, el perro aprende por hábito. Así, cuanto más regular y constante seas en las sesiones, más rápido será el aprendizaje.
Consejo 7: Asegurar el aprendizaje trayendo dificultades
Una vez que tu perro responde perfectamente a su nombre y ha entendido que esto significa: vuelvo con mi amo y recibo una golosina o cualquier otra forma de recompensa, entonces puedes hacer los ejercicios más complejos.
Por supuesto, no vayas demasiado rápido a riesgo de tener que volver al punto de partida, pero puede ofrecerle a tu cachorro sesiones de trabajo en el jardín, luego en un paseo (siempre con correa para garantizar su seguridad), luego en un parque con otros perros, etc.
Consejo 8: Ten una actitud consistente
Sin embargo, ¡cuidado con tu consistencia! Si tiene problemas para que tu cachorro responda a su nombre cuando está en casa o en el jardín, no esperes que sea diferente cuando esté jugando con otros perros en un parque, por ejemplo.
Así que sé perfectamente justo y coherente en lo que le pidas a tu cachorro para no ponerte en una situación de fracaso.
Además, piensa siempre en tu actitud corporal que también debe ser coherente y adaptada a cada proceso de aprendizaje:
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- Tener una sonrisa
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- Inclínate o agáchate a la altura de tu cachorro para llamarlo
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- Da palmaditas en tus piernas o en el suelo para atraer a tu cachorro.
Por último, por supuesto, cuando tu cachorro reconozca su nombre, ya sea por una simple mirada, un movimiento de orejas o, mejor aún, una respuesta hacia ti: felicítalo muy cordialmente mediante golosinas, juguetes u otros premios que a tu cachorro le gusten especialmente. .
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