Además de un momento privilegiado entre el amo y el perro, un simple paseo puede convertirse rápidamente en una pesadilla. Porque en el exterior, tu preciada mascota puede ser seducida por múltiples tentaciones (otros perros, olores…). Para superar estas posibles molestias, que son tan peligrosas para ti como para tu perro, hay que integrar estos preciosos consejos con los que enseñar a un perro a pasear.
Domina el uso del collar
Tu perro no debe adquirir malos hábitos. De hecho, aprender a caminar debe hacerse desde una edad temprana. Sin embargo, antes de responder a la tentación del exterior, y satisfacer así las piernas de tu mascota, deberá dominar a la perfección el arte de llevar el collar. Una condición obligatoria para empezar.
Para este propósito, prefiero un collar de nailon. Evita los clips de plástico como método de cierre. Estos son bastante frágiles. Así que busca collares con hebillas de metal. Para mayor comodidad, no descuides la presencia de espuma. Tu cachorro se sentirá más cómodo, al igual que apreciará una correa bastante larga.
También puedes enseñar a tu perro a caminar con correa con un arnés. Será necesario elegir un arnés llamado de entrenamiento y no uno de tracción, para evitar que tire. No utilices correa retráctil, ya que le enseña al perro a tirar cuando quiere. En definitiva, elige el equipo adecuado para facilitar tus paseos.
Descubre cómo poner un arnés a tu perro y cuál elegir.
Empezar en un lugar tranquilo
Las primeras veces, opta por tu jardín o por una vía bastante tranquila. Tu perro necesita escucharte para mantenerse concentrado. Así, estas sesiones de iniciación, a razón de 3 a 4 por día, deben ser breves. Tu cachorro tiene tendencia a cansarse rápidamente y su concentración cae bruscamente.
Estar en un lugar libre de distracciones fútiles (transeúntes, otros perros, parque infantil, niños…) te permitirá entrar en simbiosis con tu compañero. ¡No olvides que para un buen adiestramiento tu perro tendrá que haber hecho sus necesidades y olfateado sus olores!
Define su posicionamiento a tu lado
A tu perro no le gusta que la gente cambie sus hábitos. Desde el principio de aprender a caminar, tendrás que decirle de qué lado está. A menudo se prefiere la izquierda.. Esto permite que tu perro esté protegido de la carretera, ya que normalmente siempre hay que caminar delante de los coches.
La distancia entre tú y tu perro no debe impedir que olfatee, toma conciencia de su entorno y confía. Tampoco debe ser demasiado grande, de modo que mantén siempre el control.
No dejes que tu perro dirija el baile
Aclara las cosas. Tu perro debe adaptarse a ti. Tu perro no debe sentir la posibilidad de llevarte a donde quiera, de tirarte con su correa. Por lo tanto, no debe conducir sus paseos. Mantenlo a tu lado. Si te adelanta, no esperes, desbarata sus movimientos dando la vuelta a donde quiere ir. Él te prestará cada vez más atención. No dudes en repetir el ejercicio para que aprenda rápidamente a prestar atención a tus movimientos.
¿Si se detiene y tarda en querer volver a empezar? No lo apresures. Se corre el riesgo de asociar la correa con algo desagradable. Mantén la calma y se paciente. Poco a poco, llegará a su ritmo. Por otro lado, puedes estimularlo dando golpecitos en tu muslo para llamarlo.
Premia a tu perro
El refuerzo positivo se basa en la motivación y el mérito. Gracias a recompensas estimulantes aumentarás tus posibilidades de ver a tu perro aprender más rápido con cada paseo.
Antes de cualquier salida, recuerda llenar tus bolsillos con algunas golosinas. Recompensas apreciables al igual que abrazos y felicitaciones.
En resumen
No asuma que enseñar a caminar a tu perro (o cachorro) será pan comido. Para tender hacia este placer, tendrás que aceptar algunas frustraciones y dificultades. Ve escuchando pacientemente las necesidades y deseos de tu perro. Sé constante, paciente y comprensivo.