Cuando recibimos a una mascota en nuestro hogar, debemos saber que una de nuestras principales responsabilidades como dueños es brindarle una nutrición adecuada que le permita disfrutar de una buena calidad de vida, sin embargo no es lo mismo la alimentación de una gata normal que la alimentación de una gata preñada.
Sin embargo, la alimentación no es estática sino que debe adaptarse a las distintas etapas vitales por las que atraviesa nuestra mascota, ya que en cada una de ellas se producen necesidades nutricionales específicas.
El peso de la gata durante el embarazo.
Para hacer frente a este problema, partimos de la situación ideal, que es una crianza deseada por los propietarios en la que se asegure un hogar y unos cuidados adecuados para los cachorros.
Es muy importante que la responsabilidad adquiera un gran sentido cuando se trata de la reproducción de nuestras mascotas, ya que las cifras de abandono de animales son críticas y una reproducción inesperada puede contribuir a agravarlas.
En este caso también debemos preocuparnos por el peso de la gata antes de la gestación, como veremos más adelante, durante la gestación y después del parto la gata presentará mayores necesidades nutricionales y la mejor manera de asegurar que su organismo tenga suficientes reservas de grasa para la gestación y la lactancia es que la gata tenga un peso normal antes del embarazo, de esta forma se equilibra más fácilmente la proporción de grasa corporal. Por lo tanto, tanto las situaciones de sobrepeso como las de bajo peso deben abordarse antes de que la gata quede embarazada.
¿Qué necesidades nutricionales tiene la gata durante el embarazo?
Durante la gestación, el organismo de la gata debe tener la energía suficiente para asegurar un adecuado desarrollo fetal de los cachorros, pero además, también debe aumentar sus depósitos de grasa para prepararse para la lactancia.
Al contrario de lo que ocurre con el embarazo de la perra, la gata tiene grandes dificultades para mantener un porcentaje de grasa corporal cercano al 25% necesario para la producción de leche , por lo que la alimentación de la gata durante la gestación debería garantizar este aumento de grasa corporal.
La gata gestante necesita un aporte extra de energía (calorías) que debe ser incrementado principalmente por proteínas de origen animal, pero también necesitará un aporte extraordinario de calcio , un mineral muy importante para el desarrollo fetal de los cachorros.
¿Cómo cubrir las necesidades nutricionales de una gata gestante?
La mejor forma de aportar a tu gata todos los nutrientes que necesita durante la gestación es ofreciéndole pienso para gatas de cachorros , ya que este tipo de alimentos contienen un alto valor energético y nutrientes muy importantes para su desarrollo. Evidentemente, la transición a este tipo de dieta debe ser paulatina para evitar molestias digestivas.
La comida para gatitos no solo cumple la importante función de alimentar bien a la gata durante la gestación, sino que además tras dar a luz, en el momento de la fase de destete, los gatitos se alimentarán de forma instintiva y empezarán con más facilidad con el alimento que necesitan.
¿Cuánta comida necesita una gata gestante?
La gata gestante debe ser alimentada con el método ad limitum, es decir, siempre debe tener alimento disponible y comer la cantidad que desee, sin ninguna restricción.
Esta forma de alimentación nos garantizará la ganancia suficiente de grasa corporal durante el embarazo, sin embargo, al final de la fase de gestación, observaremos que el apetito de la gata disminuye . No hay nada de qué preocuparse ya que esto es normal y se debe al tamaño del útero que presiona la cavidad del estómago.
Por último, te recomendamos que consultes periódicamente al veterinario durante la gestación de la gata para realizar controles periódicos y vigilar el estado de la gata y los cachorros.