¡No más granjas de cachorros! Algunos grupos de protección animal luchan en todo el mundo por conseguir una prohibición total del comercio de mascotas. Alegan que las mascotas sufren por ignorancia humana. Lo que inicialmente parecía una utopía de extremistas lleva camino de convertirse en realidad.
Dos de sus ciudades más importantes de USA, San Francisco y Los Ángeles estudian prohibir la venta de todo tipo de animales familiares. La propuesta inicial era razonable, para erradicar las granjas de cachorros su venta debía ser prohibida. La delantera la llevaba Los Ángeles, cuyo Consejo Municipal aprobó el 8 de junio la prohibición de la venta de mascotas procedentes de los supermercados del cachorro.
Lo que entonces se prohibió fueron las ventas de «animales criados en criaderos comerciales, como perros, gatos, pollos y conejos dentro de los límites de la ciudad», y la prohibición de instalar todo tipo de criadero en Los Ángeles. Además, estableció la creación de un programa para que el Departamento de Servicios Animales de Los Ángeles pueda trabajar con tiendas de mascotas autorizadas para ofrecer en adopción mascotas de refugios, y otro en el que las tiendas que cumplan con las rigurosas normas humanitarias establecidas en el comercio de animales vivos sean visiblemente identificadas. En un mundo perfecto, las tiendas de mascotas no tienen por qué ser una cosa mala.
En San Francisco la prohibición no llegó a aprobarse en 2010 después de que los defensores de los animales propusieran ampliarla a todo tipo de mascotas. La propuesta ha regresado con un nuevo nombre, «Human Pet Adquisition Proposal» y una nueva estrategia: eliminar del comercio desde un dogo alemán a un pez de colores, pasando por conejos, hámster, pájaros o reptiles. todo lo que corre, vuela, nada, anda o se arrastra estará prohibido comprarlo en la ciudad. Los defensores de la propuesta dicen que las ventas de mascotas pueden conducir al trato de los animales como mercancías. No son estas las únicas ciudades que preparan tales políticas, el gobernador de Texas, Rick Perry, está estudiando prohibir la venta de perros y gatos y la mismísima Cámara de Representantes de los Estados Unidos estudia legislar restricciones nacionales a la venta de mascotas procedentes de las granjas de cachorros.
Si todos nos negamos a comprar perros y gatos procedentes de las granjas de cachorros, la vergüenza de este comercio se acabará pronto
Queremos mascotas
Este tipo de prohibiciones puede suponer una terrible tragedia para millones de personas que adoran las mascotas y no entienden la vida sin su compañía. ¿Qué está pasando entonces? Que la falta de escrúpulos de unos pocos perjudica a todos. La escasa protección animal ha permitido que unos indeseables críen mascotas en instalaciones insalubres y ha incrementado con razón el rechazo al comercio insensible de seres vivos.
Pero quienes aman a los animales y los tratan con respeto tienen derecho a poder adquirir su compañero. La solución no es prohibir la venta de mascotas, es erradicar las granjas de cachorros y los comercios que venden animales procedentes de ellas.
Denuncia, pero con responsabilidad
No acuses sin hechos probados. Hay muchos criadores responsables y honrados y no deben pagar justos por pecadores. No sirven habladurías, debes conocer de primera mano las condiciones de salud y los cuidados veterinarios que aplica el criadero. Si tienes seguridad de que se trata de una granja de cachorros denúncialo a una sociedad protectora de animales o al departamento correspondiente del ayuntamiento donde esté situado el criadero.