El verano va acercándose y con él el calor, por ello debes estar alerta para evitar ahora y en el futuro el temido golpe de calor que puede acabar con la vida de tu mascota. El golpe de calor en perros es muy habitual, éstos no pueden regular su temperatura corporal ya que carecen de glándulas sudoríparas repartidas por el cuerpo, tan sólo con jadeos y el sudor que desprenden por las almohadillas de sus patas.
En los días de mucho calor esta situación puede desembocar en un golpe de calor que podría resultar mortal al acabar con las reservas de azúcar y sales del cuerpo del animal. En un golpe de calor la temperatura corporal sube hasta producir un fallo en el centro de la termorregulación del cerebro, en este punto la temperatura ya no se puede controlar y sigue subiendo hasta provocar el coma y posteriormente la muerte.
Como ves no es un asunto que podamos tomar a la ligera, y en muchas ocasiones no estamos lo suficientemente informados para actuar o prevenir el temido golpe de calor en perros. En otras ocasiones os hemos hablado de aquello que tenemos que tener en cuenta a la hora de transportar a nuestra mascota en coche, recuerda parar cada cierto tiempo, asegurarte de que se refresque y descanse un rato a la sombra. Comprueba su temperatura corporal y mójalo si es necesario, un perro nunca debe quedarse dentro del coche aunque sea por poco tiempo ya que en apenas 10 minutos puede morir a causa del calor.
3 Consejos para evitar el golpe de calor en perros
Bajar la temperatura corporal del perro, dejándole descansar en lugar fresco y aplicando frío en la cabeza, cuello, ingles y axilas; así refrescamos la sangre que va hacia el cerebro evitando un posible daño cerebral y reducimos la velocidad en la respiración.
Colocar la cabeza del animal en un chorro de agua templada y humedecerle la boca con cubitos de hielo sin obligarle a beber, si respira de manera agitada no es conveniente que lo haga.
Llevar al animal al veterinario cuando sea posible para su reconocimiento y tratamiento, aunque notemos que se encuentra con normalidad sus órganos internos podrían estar dañados.
Cuidado con el ejercicio
Además de no dejar a los animales en lugares poco ventilados o cerrados debes tener mucho cuidado con el ejercicio en los días cálidos. Siempre te lo hemos recordado en nuestros consejos para realizar senderismo o montar en bici junto a nuestro perro pero nunca está de más volverlo a recordar ya que exponemos el riesgo a que el golpe de calor en perros sea grave.
En perros branquicéfalos (perros con nariz muy chata como el Bulldog inglés) en canes obesos, con problemas cardiacos o aquellos con mucho pelo, al tener dificultades al respirar unos y dificultades en perder calor otros, el riesgo es mucho mayor.
Síntomas de alarma ante un golpe de calor en perros
Los principales síntomas son la temperatura corporal elevada por encima de los 42ºC, aumento del ritmo cardiaco, respiración muy rápida o costosa, cianosis: coloración azulada de la piel a causa de la mala oxigenación de la sangre, tambaleo, temblores musculares, disminución de fuerza. A consecuencia de esto se pierde el azúcar y sales, se producen petequias: pequeñas manchas de sangre en la piel, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, hemorragias, edema cerebral, fallo multiorgánico, etc. Si tu perro sufre estos síntomas puedes aplicarle primeros auxilios, pero siempre deberás llevarle a un veterinario después.
¿Qué hacer y qué no hacer ante un golpe de calor en perros?
El golpe de calor se tiene que tratar de inmediato, debemos acudir al veterinario al menor indicio o sospecha, en caso de no poder tenemos que bajar la temperatura corporal refrescando al animal con agua no muy fría ya que podría producir vasoconstricción y perder menos calor. Se le puede aplicar una bolsa de plástico con hielo machacado por la cabeza. Por debajo de los 42ºC no es necesario enfriar más a nuestra mascota ya que puede entrar en hipotermia. Podemos darle cubitos de hielo para que los chupe y recupere agua poco a poco.
No debemos envolver al animal con toallas ya que el calor no podrá salir de su cuerpo, tampoco usar agua helada ya que podría dañar su cerebro. Para evitar un golpe de calor lo mejor es aplicar el sentido común, darle agua regularmente, no dejarle encerrado en lugares calurosos y estar pendientes de su estado con frecuencia para que todo vaya bien.